Hay actitudes que molestan, miradas que lastiman e indiferencias que matan. Que te odien puede ser a veces más llevadero que una indiferencia. La poca preocupación de una persona por tus sentimientos puede llegar a destrosar un alma.
El facilismo en cierto punto, aburre. El dificultismo, si es que existe esa expresión, molesta. No pretendo echarle la culpa al mundo de todo lo que me pasa, pero siento que muchas veces todo lo que hago lo hago mal, y cuando hago las cosas bien, o por lo menos eso creo, no las valoran como deberían.
Mañana veré si mi esfuerzo valió de algo. Si el estudiar en navidad en vez de estar en una pileta sirvió de algo. Mañana sabré cómo correrá mi destino. A veces siento que estoy remando en engrudo, que no avanzo pero, a su vez, no retrocedo. Simplemente estoy ahí, en el medio, sin poder hacer otra cosa que no sea remar, sin llegar a ningún lado.
Si esto fuese una canción, culminaría con un “esperando que me vengas a rescatar”. Eso no va a pasar, nunca me vas a venir a rescatar, inmerso en tu propio mundo no vas a llegar a ningún lado. No hay canciones ni príncipes azules que no destiñan. No hay utopías que puedan con mi sueño de ser lo que quiero ser sin que alguien ponga una piedra en mi camino. No se puede lograr que los olmos den peras. No podes esperar de mi más que un lapso de seriedad.
1 comentario:
este es el juego que nos toca jugar... no es ni el mejor, ni el que obviamente elegiriamos, pero es simplemente el que nos toca y lamentablemente con una cara de felicidad debemos afrontarlo como si nada... pero bueno la vida es asi!!!! y por algo pasa la vida!!! hoy nos toca estudiar y ser victimas d euna injustica peor mañana quien te dice editoras de clarin:S jajajaja
la flashe!!!
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