viernes, 15 de abril de 2011

Crónica del día que te fuiste

Era jueves, aunque ya pasó un año me acuerdo como si hubiera sido ayer, o peor, como si lo estuviera viviendo en este instante. Era un día normal, como cualquier otro, estaba contenta porque la cama nueva que habíamos comprado la entregaban en la mañana de ese día. Me tocó ir sola al trabajo y estaba sin el auto. Eran alrededor de las 9:30 o 10, y mi celular suena. Era Sabrina, con la voz casi quebrada, yo pensé que seguía mal porque le habían robado el día anterior, y lo único que le sale decir antes de que la voz se quiebre en un llanto es "la abuela... se murió". Además de quedarme paralizada, lo único que pude decir es un "Qué?" e inmediatamente después decir "esperá" muchas veces, mientras me levantaba y salía del edificio. Sin creerlo todavía, le vuelvo a preguntar, me cuenta sin mucho detalle lo que había pasado, mi angustia florece y empiezo a llorar, no podía respirar mientras ella trataba de decirme que me pasaba a buscar para ir para allá. Sin dudarlo le dije que si, ella me dijo que en media hora llegaba, me pidió la dirección que tuve que fijarme porque mi mente estaba en blanco, más que en blanco estaba en shock, y corté. El hombre de seguridad me preguntó si estaba bien, yo le dije automaticamente que si, aunque en realidad se me estaba desmoronando. Cuando entro, varios me preguntan qué pasó, y antes de que se me aflojen las piernas y me tuvieran que sentar lo único que atino a decir es "se murió mi abuela". Mientras me traen agua, le aviso a Fer que me voy, llamo a Ari para avisarle, él se queda mudo y no sabe que hacer, le pido que se quede en casa, que después veíamos si venía a la casa de mis abuelos. Llega Sabrina. las dos nos abrazamos y nos ponemos a llorar, ella maneja pero me impresiona la manera en que habla, como fuera de su cuerpo, con la cara descolocada pero con un tempre que admiro, mientras yo cada vez me voy haciendo más llorosa y pequeñita en el asiento. Lo llamo a papá, él también se queda mudo, pero sin dudarlo me dice que va para allá. La llamo a mamá, para avisarle que ya estoy con Sabrina y que estamos yendo, pero esa conversación no me la acuerdo. Hablabamos con Sabrina de lo maravillosa que era la abuela, de lo buena y dulce y de lo bueno que fue que no haya sufrido. Llegamos finalmente a Cobo (la calle de la casa de mis abuelos), Sabri estaciona como puede y subimos rápido la escalera. Escucho la voz de Valeria a lo lejos, lo que me hace llorar más porque primero me confundo y creo que es la abuela, la abrazo. La miro a mamá, que está al lado, y lo único que llega a decir es "mi flaca, en la primera que pensé fue en vos, mi flaca". Yo siempre fui la llorona, la debil, pero a la vez tan fuerte, venían pasandome cosas muy feas, estaba muy demacrada y este fue el golpe de gracia, para ser una bolita palida y llorosa. Fue la primera vez que lo vi a mi abuelo llorar, y me partió el alma, el me abrazó muy fuerte y lo único que me puede decir es "se fue, estaba hablando conmigo y se fue". Todos deciden que no la vamos a velar, que es mejor que se quede en su cama por un rato, despedirla y listo. Entro a la habitación y ahí estaba ella, con tanta paz, acostada, como cuando dormía su siesta, así estaba. Me acosté al lado, como hacía cuando era chiquitita y ella me obligaba a dormir un rato. Le agarré la mano y lloré muy calladita. Estuvimos todo el día, yendo y viniendo, llorando todos juntos, con las caras largas. Vino papá, me abrazó y nos acompañó a avisarle a la tía lo que había pasado. Nadie lo podía creer, yo tenía un nudo en el estomago que por varios días no se me fue. Mamá me obligaba a comer, pero yo no quería, no podía. Pensé en cada uno de los instantes que pasé con ella, tenía muy fresco el recuerdo de su cumpleaños y de las pascuas (habían sido antes) que ella fue la única que quiso que rompamos el huevo que había comprado todos juntos, ella fue la que convenció a todos. Me acordaba cuando ibamos a Santa Fe, sus abrazos, cuando cantaba y bailaba, sus comidas, y fue lo peor cuando caí que todos esos momentos no los iba a volver a vivir, que sólo iban a quedar en mi mente para siempre, y que nunca más los iba a olvidar. Hoy te recuerdo así, escribo el momento más triste, para recordarte de la manera más feliz, te amo abuela y siempre vas a estar al lado mío, acompañandome!

viernes, 18 de febrero de 2011

Reflexión de un día lluvioso

Me puse a pensar y me di cuenta de algo... siempre fui mejor escribiendo que haciendo otra cosa. Cómo llegué a esta conclusión? Es fácil. Me puse a pensar en todas las cosas que hago y la cantidad de cosas que hago mal. Primero HABLAR, si, soy de hablar mucho y la gente que me conoce lo sufre cada día, que hable mucho no significa que lo haga bien, no? Siempre me mando alguna "tamareada" como suelo decir, digo cosas que no tengo que decir, me piso, trato de arreglarla y me sale peor, y muchas veces no tengo convicción con las cosas que digo así que dejo las charlas a la mitad.
Otra cosa que hago es COCINAR, es esto si me defiendo, si le pongo voluntad, puedo hacer cosas muy ricas, pero que pasa? tengo un leve problema de torpeza crónica, o como para hablar más simple, soy catrasca... un pato criollo (Creo que por eso me gustan tanto los patos, me siento identificada), entonces si estoy un poco cansada y/o distraida, algo pasa. Cortes, miles, comida quemada, miles, comida cruda, miles... y podemos seguir hasta el punto de que la comida era directamente incomible.
Algo que definitivamente no se, es defenderme de ataques verbales, siempre me quedo muda y capaz a la media hora se me ocurren por lo menos 10 cosas para decirle a la otra persona y quedar con clase y altura. Pero no tengo esa mente privilegiada que puede contestar y dejar a la otra persona callada.
Aunque estos días me estoy, como diría la publicidad, animando a más, porque estoy realmente harta de tantas cosas que me hacen actuar como nunca antes, cosa que veo muy provechoza ante situaciones de la vida cotidiana que me hacen estallar.
No puedo hacer manualidades, rompo la ropa al lavarla, no se planchar camisas, y puedo seguir nombrando cosas que no se hacer bien, pero creo que eso ya los aburriría, así que mejor los dejo, con esta reflexión de un día lluvioso.

lunes, 28 de junio de 2010

Reflexión de un día agitado

¿Por qué cuando tratás de recuperar tu vida hay inevitablemente gente que te quiere tirar abajo?
Este es el tema de hoy, me di cuenta, como hace ya varios días, que en el momento que sos miserable o estas mal o triste, todo el mundo pretende estar con vos, saber lo que sentís, etc. Pero en el momento que estás mejor, que te recuperás de eso doloroso que te pasó, esas mismas personas son las que pretenden que sigas mal toda la vida, y nunca más progreses.
También hay casos, de gente que vos creías que le importabas demasiado y te das cuenta que no es así que no estuvieron en los momentos buenos, y que cuando se enteraron de los momentos malos lo único que hicieron fue mirar para otro lado por su estúpido orgullo. Lo peor es que cuando ellos estuvieron mal reprocharon una y otra vez, que no estás ahi, que no sentís nada.
Creer que las personas no tienen sentimientos es un error enorme. Todos somos humanos, nos reímos, lloramos, estamos felices, tristes, contentos, ansiosos, pensativos, y mucho más. Creer que a nadie le afecta lo que te pasa, está mal, ya que todo, los momentos felices y los momentos tristes dejan algo en los demás.
Duele, sí, no ver una reacción en la otra persona, pero aunque estemos tratando con la persona más cínica del planeta (cosa que dudo), siempre una reacción va a ver, la diferencia es que nosotros por naturaleza subestimamos o sobreestimamos a los que nos rodean, ese es el error principal.
Miremos al otro, tratemos de leerlo, porque todos somos como un libro, solo que a veces, no estamos en el mismo idioma.

viernes, 25 de junio de 2010

El ojo que todo lo ve


Me di cuenta como todo el mundo habla de toooooodo mundo!!!!... se que es redundante lo que digo pero realmente es así. Creo que todos se meten el la vida de los demás, se incluyen, se comparan y maldicen porque no tienen esto o aquello de la otra persona.
Es así, el mundo se mueve por la codicia y la envidia, y hasta creo que en cierto punto, esa envidia es la que hace que una persona se quiera superar.
Pero, ¿Qué siente la persona que le estan observando la vida las 24 horas? Acá tenemos varios casos.
Primero, la gente que le encanta que el mundo sepa todo de su vida, esto se incrementó con la creación de las redes sociales y los fotoblogs, y disfrutan saber que el resto del mundo esté interesado hasta si van o no al baño.
Segundo, tenemos a la gente fastidiosa con el hecho de que le pregunten cosas de su vida o que esten murmurando a sus espaldas. Casi siempre es gente callada y reservada, que prefiere pasar desapercibido y mantener la vida privada como lo que es... Privada.
Tercero, la gente que le encanta mostrarse en ciertas ocaciones... pero que a veces dan un giro inesperado y se convierten en el segundo tipo de persona ya descripto. A eso comunmente se denomina BIPOLAR!!!
Igual a todo eso podríamos agregar miles de variantes. Pero si te sentiste identificado con alguno de estos tres tipos de personas... no dudes en comentar!

miércoles, 5 de mayo de 2010

20 días...


Hace 20 días que no te puedo llamar.

Hace 20 días que no puedo abrazarte.

Hace 20 días que me faltás.

Hace 20 días que no puedo decirte cuanto te amo.

Hace 20 días...



Hace 20 días que el mundo entero no puede ver tu grandeza, esos mismos hace que perdí una parte de mí. Te fuiste sin preguntar, te fuiste sabiendo lo importante que sos para mi, para todos nosotros. Nos dejaste solos y abandonados, sin vos la vida no es igual, las cosas no se disfrutan de la misma manera, nada es igual sin vos.

Pensé que eras inmortal, pensé que nunca iba a tener que pasar por esto, pensé que siempre te iba a tener a mi lado, que siempre ibas a ser mi soporte, siempre tan fragil pero a la vez tan fuerte.

Vos, que siempre con dos palablas podías leerme como a un libro, que siempre supiste que era lo que me hacía bien y lo que me hacía mal. Mi luchadora, mi reina, mi abuela...

Pienso en todas las cosas que ya no voy a poder compartir con vos, las historias que no voy a poder escuchar más, las comidas que ya no vamos a compartir y todo lo que me falta para volverte a ver.

Siempre fuiste mi refugio, y yo el tuyo. Siempre nos necesitamos y nos complementamos, nos entendimos con una sola mirada y estoy eternamente agradecida por todo lo que hiciste por mi. Vos fuiste una de las pocas personas que creyó en mí y que nunca criticó mis metas y mis sueños. Siempre orgullosa de mí, y yo traté de nunca defraudarte, y lo voy a seguir intentando.

Siempre vas a ser vos, la primera persona en la que voy a pensar cada vez que algo importante me pase, bueno o malo, porque se que vos siempre vas a estar al lado mio, cuidandome y queríendo lo mejor para mi.

Te amo abuela.... Nada es lo mismo sin vos...

domingo, 20 de diciembre de 2009

Balance


A esta altura del año, todos hacemos una especie de balance, lo bueno, lo malo, lo que nos ayudó a crecer y lo que nos hizo mal, además de ponernos metas para cumplir el próximo año, y esos sueños, que queremos que se hagan realidad.
Por un lado, lo bueno. Empecé a valorar cada momento, cada palabra, cada cosa que me haga sentir bien. Aprendí a no juzgar, a mantenerme en mi vida y tratar de ser mejor persona, mejor amiga, mejor hija, hermana, nieta, novia, etc, por un lado porque me hace feliz ver a las personas que me rodean felices, y se que si ellos están bien, yo estoy mejor, y por otro lado se que sin ellos no podría vivir, y no tenerlos, no sería vida. También aprendí a darme mis tiempos, a ver si estoy bien o mal y tratar de cambiarlo, me tranquilicé, me volví una persona más analítica y me dí cuenta que si algo me hace bien, no tengo que esperar la aprobación de los demás.
Lo malo, fue bastante, muchos sustos, y cosas horribles, que aprendí a aprovechar positivamente, a cambiarlas, me di cuenta que todo lo que pensaba, pudo cambiar en un segundo, y que todo lo que tenia planeado no pude cumplirlo, porque mis sentimientos pueden más. Me percaté que las personas no son eternas, y que tengo que vivir con ellas, todo lo que pueda antes que se vayan. Tuve frustraciones a nivel laboral, mis sueños se hacen lejanos, pero no por eso me dejé caer y seguí luchando, y se que me costará más, pero lo voy a lograr tarde o temprano.
Como dicen los beatles "here comes the sun", y lo vi venir. Un día en el rio me cambió la vida, me hizo pensar que todo es posible, que todo puede pasar y que nada es tan grave como parece.
Encontré mi complemento, mi persona perfecta, la que me hace ser fuerte y ver todo lo bueno de la vida, que me tranquiliza y me hace mejor persona.
Tuve cambios, llanto, risas, dolor, amor, amistad, vida y recuperé mis fuerzas. Hubo cambios, soy independiente, y a la vez dependiente, es raro, pero es hermoso.
Las metas, me las reservo, como los sueños, que algunos saben y otros no, que parecen cumplirse y espero que sean para siempre.
Ya no doy nada por sentado, ya no creo que nada sea blanco o negro, la vida está llena de grises y hay que aprender a interpretarlos.
Los dejo, seguramente hasta el año que viene!
Felices fiestas.