domingo, 20 de diciembre de 2009

Balance


A esta altura del año, todos hacemos una especie de balance, lo bueno, lo malo, lo que nos ayudó a crecer y lo que nos hizo mal, además de ponernos metas para cumplir el próximo año, y esos sueños, que queremos que se hagan realidad.
Por un lado, lo bueno. Empecé a valorar cada momento, cada palabra, cada cosa que me haga sentir bien. Aprendí a no juzgar, a mantenerme en mi vida y tratar de ser mejor persona, mejor amiga, mejor hija, hermana, nieta, novia, etc, por un lado porque me hace feliz ver a las personas que me rodean felices, y se que si ellos están bien, yo estoy mejor, y por otro lado se que sin ellos no podría vivir, y no tenerlos, no sería vida. También aprendí a darme mis tiempos, a ver si estoy bien o mal y tratar de cambiarlo, me tranquilicé, me volví una persona más analítica y me dí cuenta que si algo me hace bien, no tengo que esperar la aprobación de los demás.
Lo malo, fue bastante, muchos sustos, y cosas horribles, que aprendí a aprovechar positivamente, a cambiarlas, me di cuenta que todo lo que pensaba, pudo cambiar en un segundo, y que todo lo que tenia planeado no pude cumplirlo, porque mis sentimientos pueden más. Me percaté que las personas no son eternas, y que tengo que vivir con ellas, todo lo que pueda antes que se vayan. Tuve frustraciones a nivel laboral, mis sueños se hacen lejanos, pero no por eso me dejé caer y seguí luchando, y se que me costará más, pero lo voy a lograr tarde o temprano.
Como dicen los beatles "here comes the sun", y lo vi venir. Un día en el rio me cambió la vida, me hizo pensar que todo es posible, que todo puede pasar y que nada es tan grave como parece.
Encontré mi complemento, mi persona perfecta, la que me hace ser fuerte y ver todo lo bueno de la vida, que me tranquiliza y me hace mejor persona.
Tuve cambios, llanto, risas, dolor, amor, amistad, vida y recuperé mis fuerzas. Hubo cambios, soy independiente, y a la vez dependiente, es raro, pero es hermoso.
Las metas, me las reservo, como los sueños, que algunos saben y otros no, que parecen cumplirse y espero que sean para siempre.
Ya no doy nada por sentado, ya no creo que nada sea blanco o negro, la vida está llena de grises y hay que aprender a interpretarlos.
Los dejo, seguramente hasta el año que viene!
Felices fiestas.