miércoles, 22 de octubre de 2008

Desconfio de la vida


¿Cómo se puede pretender que una persona viva cuando no puede respirar?
¿Cuánto tiempo puede estar esa persona sin comer, dormir o vivir fuera de sus obligaciones cotidianas?
No digo que una persona no tenga responsabilidades ni obligaciones, lo que digo es, que el modelo de persona de bien en esta sociedad genera que el individuo sea un esclavo de la rutina.
Todos los días levantarse para ir a trabajar, estudiar, y todas esas cosas que tiene que hacer uno para ser "una persona de bien", o "una persona de provecho".
Pero ¿Qué pasa cuando ese estilo de vida no te deja, realmente, tiempo para vivir? Si después de hacer todas esas cosas que "uno tiene que hacer", está demasiado cansado, podrido o aburrido como para hacer algo más.
Conozco mucha gente, la gran mayoría de mi entorno personal, que está harta de vivir como vive, y de hacer las cosas que habitualmente hace: Carreras, trabajos, etc, que llevan a la persona a un estado de inconformidad que genera en ella, una tristeza y desgano que no permite que pueda pensar que existe algo más de lo que está haciendo.
Yo me creo, a veces, esa persona, que por comodidad está en el trabajo que está y que siente que no tiene tiempo para vivir ¿De qué me sirve a mí tener plata si después no la puedo disfrutar? y la gran pregunta existencial, ¿No sería más feliz en un trabajo relacionado con mi carrera, aunque eso me genere una pérdida monetaria?
Pero, mi estado de desgano no me permite ver más allá de mis narices, como a la gran mayoría que conozco que le pasa lo mismo. Además, las presiones que tengo generadas a mi alrededor, me hacen conformarme para poder seguir soportando el stress físico y mental que tengo a esta altura del año.
Así, que llega un momento que te calmás o explotás, a veces literalmente. Por eso, prefiero calmarme, bajar un cambio y ver las cosas desde otra perspectiva totalmente diferente.
Respirar ondo y contar hasta 10...

jueves, 16 de octubre de 2008

Reflexiones de una blogger que abandona


Tantos meses sin escribir nada en mi catarsis, que antes era casi diaria. Ya creo que de a poco perdí la costumbre de expresar todo lo que siento a través de un comentario de blog.
Creo que todo tiene que ver con un estado de ánimo, y sobra o falta de tiempo.
Antes no era feliz como soy ahora. Creo que el estar triste o enfadada con la vida hace reflexionar y recapacitar sobre muchas cosas. Un análisis constante de por qué me pasa tal o cual cosa.
El tiempo es también otro factor importante, antes tenía demasiado tiempo para pensar y divagar, y era así como salían el 99,9 por ciento de lo que está escrito aquí. Hoy en día, creo que casi me falta tiempo para respirar, pero aún así trato de estar en todos lados, pero mi blog sale perjudicado en esta situación.
Como dije antes, soy feliz. Aunque mucha gente piense que no existe la felicidad, solamente momentos felices, yo si lo creo, y lo aseguro. El estar con una persona que me hace feliz, tener amigos que me hacen feliz, el sentir que puedo hacerlos felices a ellos, mi familia, que aunque esté totalmente loca, los amo como son.
El terminar una etapa tan linda para mí como lo fue y es Tea, con las materias, el saber que adquirí el estos tres años, las personas que conocí y todas las cosas que hice que jamás creí que podía llegar a hacer.
A pesar de que cambié en muchos aspectos, creo que crecí pero, aún así, sigo siendo la misma Tamis de siempre, torpe y despistada que se ríe de la vida, sólo que un poco más recatada... por las circunstancias.