miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿Qué pasa?


¿Qué pasa cuando todo duele?, cuando sentís que lo que toda la vida sospechaste, pasa. ¿Qué pasa cuando la felicidad dura poco?, y que en el momento en que tus sueños se pueden cumplir, te los arrancan.
Cuando el mundo es como es, y aunque tengas todo el positivismo que podés tener, que siempre tuviste, se desvanece con la realidad, la que te lleva a pensar que si no sos "Alguien", nadie te va a escuchar, si no tenés los contactos que debes tener, vas a quedar estancada en donde estas.
Mentes peligrosas, un día malo lo tiene cualquiera, y este es el mio.
Si todo lo que pasa te parece un bajon, si no podés ver lo bueno que te pasa, porque lo malo lo tapa, ¿Qué hacemos ahí?, ¿Cómo reaccionamos cuando tenemos que cambiar una actitud?
Las fantasias de un mundo mejor no funcionan hoy, se quedaron en la almohada cuando te levantaste, y después, pálida tras pálida y no hay nada que hacer. Son esos días en los que solo querés desaparecer, y que nada te duela, que nada te haga pensar... pero... ¿De qué sirve escaparse?.
Cuando uno se escapa, realmente no soluciona nada, las cosas malas van a seguir estando ahí cuando vuelvas de tu mundo de fantasias. Todo eso, que te hizo sufrir en un principio, va a seguir estando ahí.
Así que, mentes peligrosas, enfrentemos la vida, los problemas, y los malos días. Porque si ya tuviste un día malo, mañana no puede ser igual ¿no?, algo mejor va a tener, ese rescate que te va a hacer sentir que todo valió la pena. Yo mañana voy a tener a mi salvación conmigo, eso es lo que me alienta, a pasar el mal día y otro potencialmente igual, porque mañana a esta misma hora, todo va a valer la pena.
Por ahora, soltate el pelo, divertite, reíte, sentite libre de hacer lo que quieras. Saltá, bailá, cantá, hacé eso que te levante el ánimo y pensá, en tu salvación.

No hay comentarios: